"Ahora tenemos estos momentos familiares conectados que antes no podíamos tener".

Antes de que Pascale encontrara el Desarrollo Positivo como opción terapéutica para su hijo AJ, éste recibía terapia del habla y ocupacional en bloques de 30 minutos. Sin embargo, se dio cuenta de que no progresaba mucho con sesiones de terapia tan cortas. Buscando algo más, el neurólogo pediátrico de AJ le sugirió Desarrollo Positivo.

Hablamos con Pascale para saber más sobre cómo la terapia de juego, que es fundamental en el modelo de Intervención Basada en el Desarrollo de las Relaciones (DRBI), ha ayudado a AJ a ser más sociable y a estar más conectado con sus seres queridos. Entrevista editada para mayor claridad y brevedad.

¿Cómo era la terapia de AJ antes del Desarrollo Positivo?

AJ recibía logopedia y terapia ocupacional. Los bloques eran de 30 minutos y nos parecía que no era suficiente. Sentíamos que necesitaba un poco más de ayuda porque estaba muy atrasado en muchas áreas. Tenía dificultades con el procesamiento auditivo. A veces le hablaba y era evidente que no entendía lo que le decía, así que se limitaba a repetir lo que yo le decía.

‍

Realmente quería que lo entendiera. Sentía que estaba en su mundo y no entendía lo que pasaba a su alrededor. También quería entenderle [mejor]. Me comunicaba cosas y yo no entendía lo que intentaba decirme. Y eso era muy duro.

‍

Me partía el corazón porque, sí, daba pasos hacia delante, pero al mismo tiempo estaba muy atrasado. No le interesaba socializar. Era incómodo para él, y no me gustaba verlo así.

‍

 ¿Cómo conoció el Desarrollo Positivo?

Hablamos con nuestro neurólogo pediátrico, que también es realmente increíble. Nos habló del Desarrollo Positivo y decidimos probarlo. Sabía que el Desarrollo Positivo no le obligaría a hacer algo con lo que no se siente cómodo.

¿Qué le gusta a AJ de trabajar con Positive Development?

Trabajan a su nivel y su comodidad. Fue como "Oh, mira esto. ¿Te interesa? ¿No? No pasa nada". Pero una vez que estaba listo, era tan increíble ver cómo podía probar algo una vez y lo hacía tan bien. ¿Por qué? Porque aprende a su ritmo. No se le presiona. 

‍

Le encanta ir a esta terapia. Para él es como: "Sí, vamos a ver a Richie [el entrenador de desarrollo del cliente]. Vamos a jugar". Para él, no es terapia, no es trabajo. Es como decir: "Oye, ¿quieres ir al parque? Oye, ¿quieres ir al parque?".

¿En qué áreas ha ayudado el Desarrollo Positivo?

Es una terapia de juego, pero es mucho más que una terapia de juego porque [el equipo] tiene en cuenta todas las áreas del desarrollo. A través del juego, realmente se abordan todas esas áreas: el pensamiento de alto nivel, la comunicación, la motricidad fina. Cuando se juega, se puede incidir en todas esas áreas de una forma divertida que les hace querer hacerlo y hacer más.

‍

Muchos niños autistas no entienden necesariamente ciertos sentimientos. Así que [durante la terapia de desarrollo] nos ponemos muy exagerados, muy grandes, y entonces lo entiende. Lo entiende y se siente bien porque lo entiende. Saben cuándo están confusos. Antes, cuando estaba confuso, tenía cara de derrota.

‍

Pero [ahora] cuando jugamos con él, le enseñamos a través de nuestros gestos, nuestro afecto, y él lo entiende y está tan contento. Luego estira las cosas y las hace crecer, y tiene argumentos. Es increíble verle inventar una historia entera. Es como, whoa, no eres el mismo niño. 

‍

Está contento. Está jugando. Está construyendo relaciones y vínculos. Antes era adicto a su tableta. Ahora es adicto a crear esos vínculos sociales.

‍

¿Cómo ha ayudado el Desarrollo Positivo a AJ a ser más sociable?

Quiere estar con su hermano. Quiere estar conmigo, con su abuela, con su padre. Quiere jugar. Vamos al gimnasio o a algún sitio con otros niños y se acerca a ellos y les dice: "Hola amigos". El hecho de que anhele ese vínculo social es enorme. Le ha cogido el gusto. Le encanta. Se da cuenta de que puede hacerlo. Se le da bien y lo busca con otros niños.

‍

Cuando suceden momentos así, es muy bueno contar con la comunidad de Desarrollo Positivo porque otras personas con niños neurotípicos pueden no entender la magnitud de algunos de los hitos. Pero yo puedo hablar con la Dra. Lina [Directora Clínica de FL] o con Richie y decirles: "AJ hizo esto el fin de semana". "Y están tan emocionados porque lo entienden. Entienden por lo que ha tenido que pasar y lo que ha tenido que superar para llegar a ese punto. 

‍

La comunidad es increíble. No esperaba amor de la terapia, pero tío, hay tanto amor. Así que es realmente hermoso.

‍

¿Cómo han afectado estos avances a toda su familia?

Todo el mundo se ha beneficiado de ello. Ahora tenemos esos momentos de conexión familiar que antes no podíamos tener porque había una desconexión. Mis dos hijos son más felices. Toda nuestra familia, somos más felices, estamos más conectados. Todos estamos mejor gracias a Positive Development, Richie y la Dra. Lina.

¿Cómo le ha ayudado el Desarrollo Positivo como padre?

Sé que esta terapia era para mi hijo, pero ha sido muy terapéutica para mí. Aprendí a ser el tipo de madre que él necesita. Aprendí a ser su espacio seguro. Creció una conexión entre nosotros. Quería estar conmigo todo el tiempo y yo no me lo esperaba. Quizá debería haberlo buscado, y ni siquiera sabía cómo hacerlo. Pero era tan necesario y estoy tan agradecida por ello.

‍