Obstáculos para los hábitos de juego de su hijo
La ideación es el proceso de generar una idea y ejecutarla. Aunque es algo que todo el mundo hace, el alcance y el nivel de detalle varían de una persona a otra. En los niños pequeños, puede manifestarse cuando juegan con muñecas e imitan las responsabilidades de los miembros de la familia. Un niño puede fingir que remueve o cocina utilizando un palo y un cuenco invisible que sujeta o tal vez alinee coches y edificios de la misma manera que su centro comercial local. La ideación es simplemente el proceso de convertir un pensamiento en acción. Los niños son especialmente conocidos por sus ideas creativas y sus formas únicas de darles vida.
Mientras que para algunos la ideación es algo natural, para otros puede resultar más difícil, sobre todo para los niños autistas. En lugar de generar y poner en práctica nuevas ideas, su ideación puede limitarse a acciones repetitivas, como alinear coches de juguete o meter y sacar objetos de un recipiente durante períodos prolongados. En lugar de desarrollar nuevas ideas por sí mismos, pueden aprender observando a otra persona en acción. Por ejemplo, viendo a uno de sus padres reparar una puerta con un martillo y clavos en casa, o a un compañero apilar bloques de manera uniforme para que quepan en un recipiente. El autismo puede influir en la forma de idear de un niño, lo que puede afectar a su praxis general y retrasar su desarrollo general.
La praxis es la capacidad de planificar y ejecutar una idea, lo que implica tanto la planificación motriz como las habilidades de funcionamiento ejecutivo. Suele evaluarse en cinco categorías principales, cada una de las cuales mide si un niño muestra niveles de:
- Ideación
- Planificación
- Secuenciación
- Ejecución
- Adaptación
Si su hijo tiene problemas con la praxis ideatoria (la capacidad de generar nuevas ideas y actuar en consecuencia, sobre todo durante el juego), los terapeutas ocupacionales, sobre todo los formados en integración y procesamiento sensoriales, pueden proporcionarle una valiosa ayuda. Mientras tanto, aquí tienes algunas actividades para que tu hijo juegue si experimenta "bloqueos" durante el juego:
- Respete todos los intereses lúdicos. Por ejemplo, la pasión de un niño por los motores de los coches puede conducirle a futuras oportunidades profesionales.
- Juegue con su hijo para crear diversión compartida y establecer vínculos.
- Amplíe suavemente el juego sin cambiar la actividad. Por ejemplo, si a su hijo le gusta hacer girar tapas, pruebe a hacerlas girar sobre superficies diferentes o añada otros objetos que puedan girar, como anillas de colores.
- Piense en cómo ajustar el entorno para ayudar a su hijo a explorar los distintos usos de los objetos. Por ejemplo, colocar varias pelotas en un mismo recipiente puede ayudarles a descubrir las cualidades únicas de cada una, como la diferencia entre una pelota de goma y una pelota de tenis o de ping pong.
- Nombra el juego que le gusta a tu hijo con palabras que entienda. Esto ayuda a compartir ideas.
- Muéstrales distintas formas de jugar con los objetos, pero sin forzarles. Involucra a hermanos, abuelos y otras personas.
- Utilice acontecimientos cotidianos en el juego. Por ejemplo, pon una figurita en el autobús y ponle al conductor el nombre del conductor del autobús de tu hijo.
- Piense en cómo el juego al aire libre puede suscitar más ideas que el juego en el interior. Por ejemplo, ¿le inspira más a su hijo rastrillar las hojas, saltar sobre ellas y lanzarlas "como un volcán"?
La capacidad de jugar, interactuar, pensar y ejecutar es vital para el aprendizaje y el desarrollo general de un niño, y existen innumerables formas creativas de apoyar el crecimiento de su hijo en estas áreas. Aunque a veces resulte difícil, el progreso lleva su tiempo y ofrece una valiosa oportunidad para conectar con los puntos fuertes y las necesidades de su hijo y comprenderlos mejor.
No dude en ponerse en contacto con Positive Development si tiene alguna pregunta o necesidad en relación con la terapia ocupacional. Proporcionamos estos servicios como parte de un enfoque integral de terapia del desarrollo.