Definición de DRBI
En su esencia, DRBI es un modelo de desarrollo humano que se basa en la relación y la(s) conexión(es) segura(s). DRBI, o Developmental Relationship-Based Intervention, es una forma de atención que pretende unir a los padres/cuidadores con sus hijos a través de formas holísticas. Se basa principalmente en el entrenamiento y el apoyo a los padres para crear interacciones profundas y significativas con sus hijos a través de intercambios suaves y cálidos. Este marco basado en las relaciones invita al niño a comunicarse, aprender, resolver problemas y regular mejor sus emociones y sentimientos.
La Dra. Diane Cullinae resume la DRBI como "un tipo de servicio de apoyo o terapia que se centra en el poder de la relación padre-hijo para apoyar el desarrollo. El DRBI fomenta las respuestas sensibles durante las interacciones lúdicas, siguiendo la iniciativa del niño y retándole a ampliar sus ideas. En el DRBI pueden participar los padres, otros cuidadores y paraprofesionales. La clave está en apoyar las interacciones naturales y lúdicas sin recurrir a la enseñanza directiva. El DRBI puede llevarse a cabo tanto durante el juego como durante las actividades cotidianas. A través del DRBI, los niños mejoran su capacidad para compartir la atención con los demás, participar en interacciones bidireccionales, resolver problemas con otros para alcanzar un objetivo común, utilizar la imaginación y aumentar su capacidad para pensar de forma lógica y creativa. El DRBI es individual para cada niño y cada familia, ya que cada niño es único. Y lo que es más importante, la investigación ha demostrado claramente la eficacia de DRBI".
Cómo funciona DRBI.
Es curioso lo sencilla pero eficaz que es la terapia DRBI. Requiere dos cosas:
1- un padre (o padres) interesado(s) y dispuesto(s) y
2- un entorno propicio para que el niño juegue libremente
Cuando éstos están alineados, el desarrollo cognitivo de un niño es relativamente asombroso. El DRBI fomenta la participación del niño en sus actividades favoritas, al tiempo que ayuda a los padres a aprender a relacionarse con la perspectiva de su hijo, o "mundo", a través del juego. Cuando un niño se siente seguro, atendido, priorizado y comprometido, es más receptivo a las mejoras en su desarrollo. Los padres aprenden pronto, a través del juego y la crianza suave, a relacionarse con su hijo y a crear un vínculo sano con él. Este tipo de modelo de atención convierte el aprendizaje en un viaje estimulante y estimulante que impulsa el desarrollo, la conexión, la independencia y la calidad de vida.
Participa. Juega. Aprende. Relacionarse. Conectar. Potenciar. Repite.
El poder del juego y la conexión, combinados.
Puede sonar a tópico, pero cada niño es único. Aunque todos estemos de acuerdo, hay dos cosas que son universalmente ciertas para todos los niños: un amor innato por el juego y una necesidad fundamental de conexiones seguras.
Una relación padre-hijo puede ser de una belleza y una profundidad infinitas. Un padre es quien mejor conoce a su hijo, y un niño espera y anhela sentirse seguro y aceptado por la mayoría, pero especialmente por su padre. Los niños prosperan con la conexión, ya que les proporciona una sensación de seguridad y protección. Si una relación segura es esencial para el crecimiento de un niño, debería servir como base de un modelo de atención, como hace DRBI.
El juego es una poderosa herramienta para los niños, ya que fomenta la creatividad y la innovación a medida que exploran su imaginación y sus intereses. Participar en actividades lúdicas aumenta su receptividad a las experiencias de desarrollo, como compartir juguetes con los padres o representar situaciones. A través de estas interacciones, los niños desarrollan habilidades esenciales de comunicación, regulación emocional y cooperación, sentando las bases de su crecimiento general. En el DRBI, los niños toman la iniciativa mientras los padres los siguen, profundizando en el proceso la relación con su hijo.
DRBI frente a otros tipos de terapia del autismo.
El Análisis Conductual Aplicado (ABA) tradicional se centra en comportamientos específicos, mientras que el DRBI se centra en el niño en su totalidad. El ABA tradicional ha sido históricamente la principal terapia ofrecida a las personas con espectro autista, que enseña habilidades para obtener los comportamientos deseados mediante el refuerzo y la disciplina, ed por un adulto. Este enfoque se centra en conductas observables y se mide por el cumplimiento de objetivos de desarrollo predeterminados frente a objetivos individualistas.
Los enfoques DRBI se diferencian de otros tipos de terapia del autismo por la relativa falta de estructura, sino por el fomento del juego libre. Se anima a los niños a participar con sus curiosidades naturales (juguetes, juegos, etc.) y a su propio ritmo. La mayoría de las veces, la terapia DRBI se lleva a cabo en casa, ya que es un lugar seguro y cómodo para el niño. La DRBI va más allá de comportamientos específicos (y a menudo estereotipados) como la agresividad, la rigidez y el retraimiento, para comprender y abordar los retos del neurodesarrollo que subyacen bajo la superficie. Estos problemas pueden incluir la planificación motora, la autorregulación emocional, la sensibilidad sensorial, dificultades de aprendizaje y retrasos en el habla. La DRBI está dirigida por el niño, sin un programa predeterminado de eventos o tareas que completar. La DRBI es menos invasiva, más empoderadora y requiere mucho menos tiempo para ver progresos que otros tipos de modelos autistas de atención.