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ABA y el modelo de desarrollo: Una ligera controversia en la terapia del autismo

18 de febrero de 2025
21 de marzo de 2025

Durante mucho tiempo ha habido un debate en torno a los distintos modelos de atención al autismo. Elegir una forma adecuada de terapia para su hijo autista no es tarea fácil. Con tantas opciones, recomendaciones y modelos de terapia disponibles, es natural encontrar diferentes sugerencias de fuentes de confianza. Aunque a veces el proceso puede parecer abrumador, estamos aquí para apoyarle, ofreciéndole recursos para hacer este viaje un poco más fácil y (esperemos) más manejable.

Todos los padres saben que sus hijos son únicos y especiales. Aunque estamos totalmente de acuerdo con esto, también reconocemos que hay dos cosas que son universales para todos los niños: 1) la necesidad de una conexión segura en casa y 2) el deseo de jugar. Resulta útil tener en cuenta estas verdades universales a la hora de seleccionar el modelo de terapia más adecuado para su hijo. Hay varias diferencias clave entre la terapia ABA y el modelo básico de terapia de desarrollo utilizado en Positive Development.

El Análisis Conductual Aplicado, o ABA, ha sido históricamente la principal forma de terapia en el ámbito del autismo, además de proporcionar la mayor cobertura por parte de las aseguradoras. En pocas palabras, el ABA aborda el comportamiento a través del refuerzo y objetivos predeterminados, con la esperanza de producir ciertos cambios de comportamiento. Los comportamientos problemáticos suelen abordarse mediante estímulos, refuerzos, consecuencias y repeticiones. El modelo utiliza hitos de referencia que suelen estar vinculados a la edad del niño y a los hitos de desarrollo comunes de un niño neurotípico. Este enfoque ha causado cierta tensión, ya que el modelo de atención no está totalmente personalizado para el perfil único de un niño, sino que se basa en ajustarse a las normas relacionadas con la edad. Sin embargo, esta terapia proporciona amplios servicios, que pueden dirigirse a la comunicación, las habilidades de la vida diaria, la interacción social y mucho más. Debido a su larga existencia en el ámbito sanitario, el ABA sigue siendo objeto de investigación y apoyo. La idea principal del modelo de atención ABA es cambiar los comportamientos mediante lecciones estructuradas y recompensas.

La terapia del desarrollo incluye la DRBI y forma parte del modelo más amplio de atención DIR®, que adopta un enfoque algo diferente. Este modelo tiene sus raíces en la conexión, con la intención de unir a los padres/cuidadores con sus hijos a través de formas holísticas. Se crean cuidados a medida para todo el perfil del niño, permitiendo que el crecimiento y el desarrollo surjan de sus intereses y curiosidades naturales. DRBI emplea un enfoque basado en el juego y dirigido por el niño, proporcionando una atención especializada sin un programa predeterminado de eventos o tareas que completar. La participación en actividades lúdicas mejora la receptividad del niño a las experiencias de desarrollo, como compartir juguetes con los padres o representar situaciones. A través de estas interacciones, los niños desarrollan habilidades esenciales de comunicación, regulación emocional y cooperación, sentando las bases de su crecimiento general. En el DRBI, los niños toman la iniciativa mientras los padres los siguen, profundizando en el proceso la relación con su hijo. Este modelo resulta ser menos invasivo, más empoderador y requiere mucho menos tiempo para ver progresos que otros tipos de modelos de atención autista.

Es importante distinguir la diferencia entre las prácticas terapéuticas. Con la terapia del desarrollo, la profundización de las relaciones repercute inevitablemente en el desarrollo general a través de la confianza, ya que el niño se vuelve más receptivo a la persona con la que mantiene una estrecha relación. Puede parecer extraño, pero un niño que confía en sus padres o cuidadores tiene más probabilidades de completar tareas cotidianas como lavarse los dientes o vestirse. La terapia del desarrollo proporciona una plétora de habilidades que ayudan al niño a reconectar con el mundo a través de la creación de confianza y seguridad, así como a sentirse capacitado.

A continuación se señalan las principales diferencias entre el ABA y la terapia del desarrollo:

Dedicar tiempo a investigar y comprender los fundamentos de los distintos modelos terapéuticos es crucial para tomar decisiones con conocimiento de causa. Al elegir el que mejor se adapte a las necesidades de su hijo, su familia y sus objetivos a largo plazo, sentará las bases para un progreso y un éxito significativos. Como siempre, estamos aquí para ayudarle. Encuentra nuestro número de teléfono en la esquina inferior izquierda de nuestra página web 🙂 .

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